¿Cómo sacar un tapón de cera del oído en casa?

Bloqueo de cera en los oídos

La cera de los oídos, una emanación corporal de la que muchos preferiríamos prescindir, es en realidad algo muy útil, en pequeñas cantidades. Es un limpiador natural que se desplaza desde el interior del conducto auditivo hacia el exterior, recogiendo por el camino las células muertas de la piel, el pelo y la suciedad. Las pruebas han demostrado que tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas. Si tus oídos no tienen suficiente cerumen, es probable que sientas picor e incomodidad.

Pero para muchas personas, el cerumen es manifiestamente demasiado bueno. Un canal auditivo obstruido por el cerumen puede provocar dolores de oído, infecciones y otros problemas. Si se atasca de una manera determinada, el cerumen puede provocar tos al estimular la rama del nervio vago que irriga el oído externo. Y, como es lógico, un exceso de cerumen puede provocar cierta pérdida de audición.

Las directrices de la Academia Americana de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello hacen hincapié en una actitud de «dejar hacer» con respecto al cerumen y advierten que no se debe eliminar a menos que el cerumen esté causando un problema. Por supuesto, a veces es difícil saber si la cera es el origen de un problema sin extraerla y ver si el problema desaparece.

Eliminación de la cera del oído en casa

Si tienes un tapón de cera, debes recordar dos puntos clave: no intentes retirarlo tú mismo con un objeto y evita cualquier solución líquida en el canal auditivo si tienes el tímpano perforado o una infección de oído. Aparte de estas precauciones, se recomiendan las soluciones cerumenolíticas y dispersantes de cerumen para eliminar el tapón con suavidad. Si la obstrucción resulta demasiado grande, se recomienda encarecidamente que la retire un médico o un especialista. Se sigue recomendando el uso previo de soluciones limpiadoras del oído, ya que facilitan la extracción del tapón.

El tapón de cera es un trastorno frecuente del oído. Formado a raíz de una acumulación anormal de cerumen en el fondo del conducto auditivo externo, provoca una serie de sensaciones desagradables: dolor, alteración de la audición, mareos… ¿Existe alguna forma de eliminarlo en casa, con suavidad? ¿Cuándo debo acudir al médico?

El cerumen es una sustancia grasa cuya función es proteger el conducto auditivo externo y el tímpano contra las bacterias. Aunque el cerumen es útil para nuestra salud, puede ser perjudicial cuando no se regula su cantidad. En caso de acumulación anormal en el conducto, puede formarse un tapón de cerumen y provocar los síntomas mencionados anteriormente.

Pérdida de memoria del cerumen

El cerumen normalmente se desprende por sí solo. Si el cerumen obstruye tus oídos, un farmacéutico o un audiólogo pueden ayudarte.Síntomas de la acumulación de cerumenSi tu oído está obstruido por el cerumen puedes tener:Una vez que se elimina el cerumen, estos síntomas suelen mejorar. Si no lo hacen, hable con su médico de cabecera.Causas de la acumulación de cerumenPuede tener una acumulación de cerumen porque:Tratamiento de la acumulación de cerumenTratamiento de la acumulación de cerumen usted mismoEl cerumen suele caerse por sí solo. Si no lo hace, pon 2 ó 3 gotas de aceite de oliva o de almendras en el oído dos veces al día durante unos días. En las dos semanas siguientes, los grumos de cerumen deberían caer del oído. Sobre todo por la noche, cuando estés acostado.

No utilices los dedos ni otros objetos como bastoncillos de algodón para quitar el cerumen. No utilice aceites vegetales en los oídos, ya que pueden provocar una reacción alérgica en algunas personas.

No hay pruebas de que las velas o los aspiradores de oídos eliminen el cerumen.Cómo puede ayudar un farmacéutico con la acumulación de cerumenHable con un farmacéutico sobre la acumulación de cerumen. Puede recomendar gotas químicas para disolver el cerumen. El cerumen debería caer por sí solo o disolverse al cabo de una semana.No utilice gotas si tiene un agujero en el tímpano (tímpano perforado).

Cera del oído con peróxido de hidrógeno

Este artículo fue escrito por Laura Marusinec, MD. La Dra. Marusinec es una pediatra certificada en el Children’s Hospital of Wisconsin, donde forma parte del Consejo de Práctica Clínica. Se doctoró en la Facultad de Medicina del Medical College of Wisconsin en 1995 y completó su residencia en Pediatría en el Medical College of Wisconsin en 1998. Es miembro de la American Medical Writers Association y de la Society for Pediatric Urgent Care.

Este artículo ha sido redactado por la Dra. Laura Marusinec. La Dra. Marusinec es pediatra certificada en el Children’s Hospital of Wisconsin, donde forma parte del Consejo de Práctica Clínica. Se doctoró en la Facultad de Medicina del Medical College of Wisconsin en 1995 y completó su residencia en Pediatría en el Medical College of Wisconsin en 1998. Es miembro de la American Medical Writers Association y de la Society for Pediatric Urgent Care. Este artículo ha sido visto 226.072 veces.

El contenido de este artículo no pretende sustituir el consejo, el examen, el diagnóstico o el tratamiento médico profesional. Siempre debe ponerse en contacto con su médico u otro profesional sanitario cualificado antes de iniciar, cambiar o interrumpir cualquier tipo de tratamiento sanitario.

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