¿Qué se hace en la primera cita con el dentista?

Primera visita al dentista para un niño pequeño

Tanto si a tu bebé le ha salido el primer diente esta semana como si tu hijo pequeño está por fin preparado para sentarse quieto en el dentista, has acudido a la primera cita con el dentista de tu hijo. ¡Qué bien! La Asociación Dental Americana (ADA) recomienda programar una visita al dentista tan pronto como aparezca el primer diente del niño. Aun así, nunca es demasiado tarde para llevar a tu hijo a ver al dentista. Después de haber completado el duro trabajo de encontrar un dentista adecuado para los niños, puede que te preguntes cómo preparar mejor la primera visita al dentista de tu hijo. Consulta estos tres sencillos pasos y aprende lo que puedes esperar una vez que tu hijo esté en el sillón dental.

Intenta programar la primera cita de tu hijo con el dentista cuando esté menos inquieto y asegúrate de que esté bien descansado y alimentado antes de llegar. Al concertar la cita, también puedes preguntar sobre la posibilidad de rellenar los formularios del historial médico por adelantado y si el consultorio necesitará alguna información adicional para ayudar a limitar el tiempo de espera en el consultorio. Una rápida llamada a su seguro dental también puede confirmar su cobertura y determinar si habrá algún copago adicional.

Primera visita al dentista a los 3 años

¿Cuándo debe acudir su hijo al dentista por primera vez? Puedes llevar a tu hijo a una edad más temprana, pero los expertos recomiendan llevarlo a los 6 meses de la salida del primer diente (erupción), o como muy tarde a los 12 meses.

Comenta tus dudas y preocupaciones con el dentista. Recuerda que tu opinión sobre las visitas al dentista puede ser muy diferente a la de tu hijo. Sé sincero con tu opinión sobre el dentista. Si tiene ansiedad por el dentista, tenga cuidado de no transmitir esos temores o disgustos a su hijo. Los padres deben dar apoyo moral manteniendo la calma mientras están en la sala de examen dental. Los niños pueden contagiarse de la ansiedad de sus padres y ponerse nerviosos ellos mismos.

En la primera visita, facilite al dentista el historial médico completo de su hijo. En el caso de una visita de restauración, como el empaste de una caries, dígale al dentista si su hijo tiende a ser obstinado, desafiante, ansioso o temeroso en otras situaciones.

La primera visita al dentista de su hijo es para ayudarle a sentirse cómodo con el dentista. La primera visita al dentista se recomienda antes de los 12 meses de edad, o dentro de los 6 meses siguientes a la salida del primer diente.  La primera visita suele durar entre 30 y 45 minutos. Dependiendo de la edad de su hijo, la visita puede incluir un examen completo de los dientes, los maxilares, la mordida, las encías y los tejidos orales para comprobar el crecimiento y el desarrollo. Si es necesario, su hijo también puede recibir una limpieza suave. Esto incluye el pulido de los dientes y la eliminación de la placa, el sarro y las manchas. El dentista puede mostrarle a usted y a su hijo la limpieza casera adecuada, como el uso del hilo dental, y aconsejarle sobre la necesidad de usar flúor. Los dientes de leche se caen, por lo que no se suelen hacer radiografías. Pero el dentista de su hijo puede recomendar la realización de radiografías para diagnosticar caries, dependiendo de la edad de su hijo. Las radiografías también se utilizan para ver si la raíz de un diente de leche atascado puede estar afectando a un diente adulto. En general, es mejor que los niños pequeños no se sometan a radiografías dentales a menos que sea absolutamente necesario.

Primera cita con el dentista en 10 años

La primera visita al dentista de tu hijo debe tener lugar después de que aparezca el primer diente, pero no más tarde del primer cumpleaños. ¿Por qué tan pronto? En cuanto el bebé tiene dientes, puede tener caries. Ser proactivo con respecto a la salud dental de tu hijo hoy puede ayudar a mantener su sonrisa sana de por vida. (¿Necesitas un dentista? Utiliza nuestra herramienta Find-A-Dentist para encontrar uno en tu zona).

¡Empieza pronto! Para que tu hijo esté preparado para la visita, habla con él sobre lo que va a pasar y sé positivo. Haz que tu hijo practique abriendo la boca para que esté preparado para cuando el dentista cuente y revise sus dientes. Leer libros o ver vídeos sobre las primeras visitas al dentista puede ayudar a tu hijo a tener menos miedo y más confianza.

Los padres también pueden prepararse. Al concertar la cita, no está de más pedir con antelación los formularios necesarios para el paciente. Puede ser más rápido y fácil para usted rellenarlos en casa en lugar de en la consulta el día de la visita.

El dentista examinará a su hijo para asegurarse de que su mandíbula y sus dientes se están desarrollando como deberían. Durante la visita, usted se sentará en el sillón dental con su hijo en el regazo si éste no puede -o no quiere- sentarse solo en el sillón. El dentista comprobará si hay lesiones en la boca, caries u otros problemas. Una vez terminada esta parte del examen, el dentista limpiará los dientes de su hijo y le dará consejos para su cuidado diario.

Primera visita al dentista en años

¿Se ha preguntado alguna vez cuándo debería su hijo visitar al dentista por primera vez? Si es así, usted es uno de los muchos padres que se hacen esta pregunta con frecuencia. Y al igual que muchos padres, es posible que le sorprenda la respuesta: «Primera visita antes del primer cumpleaños».

La Academia Americana de Odontología Pediátrica, la Asociación Dental Americana y la Academia Americana de Pediatría recomiendan que los niños tengan su primera revisión dental antes de cumplir el primer año. Puede ser difícil comprender lo que ocurrirá en la visita cuando sólo hay unos pocos dientes en la boca, pero los problemas dentales pueden empezar pronto.

Más de 1 de cada 4 niños en EE.UU. ha tenido al menos una caries a los 4 años, por lo que es demasiado tarde para esperar hasta los 3 o 4 años para la primera revisión y retrasar los beneficios de los servicios preventivos.  ¡Una onza de prevención vale más que una libra de cura!

En la posición de rodilla a rodilla, usted y el dentista se sientan en sillas enfrentadas con su hijo sentado en su regazo, de cara a usted. A continuación, baja la cabeza del niño al regazo del dentista para que usted y el dentista puedan ver claramente la boca de su hijo y éste pueda mirarle a usted.

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