Cuál es la importancia del registro civil
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Aunque se trata de un grupo relativamente pequeño, el hecho de no estar registrado puede tener consecuencias nefastas para estas personas, ya que, en última instancia, no pueden acceder a los servicios públicos ni a la asistencia gubernamental. No pueden acceder fácilmente a los servicios sanitarios del gobierno. Tampoco pueden obtener asistencia social del gobierno durante la pandemia, ya que no se reconoce su existencia.
Al disponer de estos servicios en la oficina del pueblo, los residentes no necesitan recorrer los 45 km que hay hasta la Oficina Distrital de Administración de la Población y Registro Civil, situada en el centro de la regencia de Aceh Occidental.
La Encuesta Nacional Socioeconómica de Indonesia de 2016 (SUSENAS) muestra que más de un tercio de los encuestados (34%) aún no tienen un certificado de nacimiento. Esto se debe en gran medida a los costes de obtención del documento, incluidos el transporte, las fotocopias y el impuesto de timbre.
Registro civil del matrimonio
En 1837 entró en vigor en toda Inglaterra y Gales un sistema formal de registro civil de nacimientos, matrimonios y defunciones. Hasta entonces, sólo las iglesias registraban estos datos, pero el Parlamento vio la necesidad de contar con registros más precisos para orientar las votaciones, la defensa y los impuestos.
Y como los registradores cobraban por cada registro, había un fuerte incentivo para asegurarse de que el nuevo sistema funcionara. El cambio también significaba que los matrimonios podían celebrarse en una oficina de registro en lugar de tener que ir a la iglesia, por lo que era un buen día para los no religiosos, o para los que querían una boda más barata.
Los nuevos distritos de registro se basaban, en líneas generales, en lo que antes se denominaba «uniones de pobres». Se trataba de grupos de parroquias y ciudades que ofrecían apoyo a los necesitados locales, aunque sólo fuera para ubicarlos en casas de trabajo con una temible reputación de duras condiciones.
Por otra parte, Inglaterra no fue ni mucho menos la primera en apostar por los registros nacionales formales, ya que el primer registro de ámbito nacional se instituyó en Suecia en 1631. Una vez más, los astutos escandinavos se adelantan en materia social.
Registros Civiles de Matrimonio
Aunque la actual Ley del Registro Civil de 8 de junio de 1957 ha demostrado su calidad técnica y su capacidad de adaptación a lo largo de estos años, es innegable que la relevancia de las transformaciones de nuestro país exige un cambio normativo en profundidad que, recogiendo los aspectos más valiosos de la institución registral, la acomode plenamente a la actualidad, cuya realidad política, social y tecnológica es completamente distinta a la de entonces.
Un Registro Civil coherente con la Constitución ha de asumir que las personas -iguales en dignidad y derechos- son su única razón de ser, no sólo desde una perspectiva individual y subjetiva sino también en su dimensión objetiva, como miembros de una comunidad políticamente organizada.
Por ello, la Ley abandona la vieja preocupación por la observación territorial de los hechos relativos a las personas, sustituyéndola por un modelo radicalmente distinto que prioriza la historia de cada individuo, liberándolo de cargas administrativas y equilibrando la necesaria protección de su derecho fundamental a la intimidad con el carácter público del Registro Civil.
Qué es el sistema de registro civil
Sección 1. Registro Civil. – Se establece un registro civil para inscribir el estado civil de las personas, en el que se inscribirán (a) los nacimientos; (b) las defunciones; (c) los matrimonios; (d) las anulaciones de matrimonios; (e) los divorcios; (f) las legitimaciones; (g) las adopciones; (h) el reconocimiento de hijos naturales; (i) la naturalización; y (j) los cambios de nombre.
Sección 2. Registro Civil General sus deberes y poderes. – El director de la Biblioteca Nacional será Registrador Civil General y hará cumplir las disposiciones de la presente Ley. El Director de la Biblioteca Nacional, en su calidad de Registrador Civil General, queda autorizado para preparar y expedir, con la aprobación del Secretario de Justicia, reglamentos para llevar a cabo los fines de esta Ley, y para preparar y ordenar la impresión de los formularios necesarios para su debido cumplimiento. En el ejercicio de sus funciones como Registrador Civil General, el Director de la Biblioteca Nacional estará facultado para dar órdenes e instrucciones a los Registradores Civiles locales con referencia al desempeño de sus funciones como tales. Será obligación del Director de la Biblioteca Nacional denunciar toda violación de las disposiciones de esta Ley y toda irregularidad, negligencia o incompetencia de los funcionarios designados como registradores civiles locales al (Jefe de la Oficina Ejecutiva o al Director de las Tribus no Cristianas) Secretario del Interior, según sea el caso, quien tomará las medidas disciplinarias pertinentes contra los infractores.